Hacer frente a la cantidad de datos existentes es uno de los mayores desafíos que tienen las organizaciones. Para hacernos una idea, en el planeta se amasan grandes volúmenes de datos que en pocos años serán normales. Estamos pasando de la era del petabyte a la del exabyte, y para 2020 los pronósticos nos situarán en la era del zettabyte.
Lo complicado, sin embargo, en el marco empresarial será saber aprovechar el fruto que encierra toda esa información que hay a nuestro alcance, y eso se logra tan sólo a través del conocimiento que se extrae de los propios datos. Se trata de entender la importancia que cobra hoy el Data Analytics y cómo impacta en los negocios, al ser la vía que ayuda a transformar los datos en información útil para llevar a cabo acciones que nos conduzcan al éxito.
Las previsiones apuntan a que la analítica avanzada será una de las prioridades clave en algo más del 80 por ciento de las inversiones de las empresas del futuro (último estudio consultora Forrester), ya que en la actualidad las organizaciones sólo llegan a analizar el 1% de la información que manejan.
IDC, además, pronostica que en 2020, el 65 por ciento de las compañías usarán los datos que esté a su alcance para crear valor para el negocio, y todas aquellas empresas que no transiten por este sendero, el del llamado Data-Driven, tendrán cada vez más difícil su permanencia. Es decir, se trata de ser organizaciones basadas en la información, donde los datos sean el epicentro de los procesos y la toma de decisiones.
La analítica es la única vía que nos garantiza aprovechar al máximo las grandes fuentes de datos Clic para tuitearPoco a poco se empieza a entender que cuando se habla de Big Data, esos grandes volúmenes de datos servirán únicamente si verdaderamente las compañías son conscientes de qué hacer con ellos. No es sólo la cantidad de información lo que marca hoy la diferencia, y nos hará en el futuro más competitivos, sino nuestra capacidad de análisis para extraer conclusiones que nos lleven a realizar acciones que sean beneficiosas para nuestro negocio. Significa, por tanto, ser capaces de traducir la información en oportunidades para la mejora del rendimiento de nuestras compañías.
Data Analytics para una transformación digital exitosa
Sin embargo, pocas compañías se atreven a utilizar la analítica de datos en las funciones clave de negocio. Se calcula que tan sólo cuatro de cada diez, porque sigue habiendo barreras que dificultan su adopción, como la ausencia del conocimiento, falta de liderazgo, o el empleo tecnología adecuada.
Debemos comprender que hoy no es posible separar los beneficios que conlleva el Big Data del análisis de datos, ya que la conjunción de ambos es lo que en última instancia nos ayudará a generar ese conocimiento necesario para la acción.
Llegar a ser una empresa inteligente no se entiende sin tener las decisiones y las acciones basadas no ya en la mera intuición, como se hacía en antaño, o tirando de la experiencia, sino apoyándose en la analítica como única vía que nos garantiza aprovechar al máximo las grandes fuentes de datos, cada vez más complejas.
Las compañías están llamadas a adaptarse al cambio con un enfoque empresarial bien distinto, al objeto de poder sobrevivir en un ecosistema en constante transformación por los continuos avances de la tecnología, estando obligadas a redefinir constantemente sus estrategias.
La mejora de los negocios, por tanto, pasa por tener una cultura basada en datos, lo que nos llevará a ser más productivos, eficientes y más competitivos, en un contexto ciertamente volátil.
Hay que comprender que sin un buen tratamiento y análisis de la información que disponemos, la toma de decisiones no contribuirán a aumentar los beneficios empresariales, sino todo lo contrario. Para ello, debemos ser capaces de poder preguntar a esa información que manejamos a diario en nuestras compañías ¿qué ocurre? ¿por qué? ¿dónde hemos fallado? O sencillamente ¿qué va a ocurrir? Solo así lograremos acertar en nuestras acciones, y llegar a ser más inteligentes y competitivos.

*Artículo realizado por Alejandro Giménez, CEO de Prometeus Global Solutions, publicado en la Revista de Tecnología de El Economista*.