Mucho de lo que somos se lo debemos a nuestro aprendizaje. Los seres humanos a lo largo de su vida modifican y adquieren habilidades, conocimientos y conductas como resultado de esa experiencia, y eso es lo que se conoce precisamente como el proceso de aprender.

Hablamos de la adquisición del conocimiento por medio del estudio y de las vivencias, siendo una de las funciones más importantes, también, en la Inteligencia Artificial, definida como la capacidad que tienen las máquinas de aprender y resolver problemas.

El aprendizaje cognitivo y en cualquier caso, la inteligencia cognitiva es lo que enriquece en cierta forma la toma de decisiones de las organizaciones que hoy, gracias al uso de la llamada computación cognitiva o tecnología cognitiva, pueden resolver problemas sin necesidad de asistencia humana, empleando sistemas de autoaprendizaje que utilizan minería de datos, reconocimiento de patrones y procesamiento de lenguaje natural para imitar el funcionamiento del cerebro humano.

La creciente importancia de la tecnología cognitiva en las compañías

Esta tecnología tiene capacidad de absorber todo tipo de datos y que éstos deriven en conocimiento, ayudando a la mejora del rendimiento de las compañías.

Es capaz de procesar la información más como un humano que como una máquina, pudiendo interactuar con personas de manera más sencilla, al leer y entender el lenguaje natural con sus matices y giros.

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Se trata de una tecnología que se alimenta de diferentes fuentes de datos estructurados y no estructurados,  y que en cuestión de segundos es capaz de responder a preguntas complejas en tiempo real, además de formular posibles hipótesis, escogiendo la respuesta que le otorga mayor confianza, aprendiendo en definitiva de su experiencia, de cara a interacciones, siendo capaz, cada día, de ser más y más inteligente.

Principales características de los sistemas cognitivos

Tres son las características principales de los sistemas cognitivos: adaptativos, interactivos y contextuales, influyendo en las organizaciones en dos grandes líneas:

  1. Racionalización y automatización de procesos
  2. Enriquecimiento de procesos, productos y servicios

Frente a la analítica tradicional, la tecnología cognitiva no sólo proporciona información basada en datos, sino que es capaz de lanzar recomendaciones razonando sobre la información, e incluso pueden aprender a proporcionar acciones.

En definitiva, ayuda a optimizar procesos mejorando la experiencia de  las compañías, empleados y clientes, siendo una de las tecnologías que más van a invadir en unos años el funcionamiento de las organizaciones, al permitir además de recolectar grandes cantidades de información, analizarla y extraer conocimiento para la acción.

De hecho, se pronostica que la mayoría software empresarial añadirá técnicas de aprendizaje cognitivo para la mejora del rendimiento de las herramientas de Business Analytics.

Impacto en sectores

Predecir y establecer recomendaciones en base a la información recopilada ya es una realidad en muchos sectores.

Los negocios cognitivos, serán la nueva forma en la que las compañías pensarán y resolverán sus problemas, afrontando diferentes perspectivas gracias al impacto de esta tecnología que ayudará a que el aprendizaje y la mejora sea permanente.

En el ámbito de la salud estos sistemas, por ejemplo, son capaces de  facilitar al médico la dosis precisa personalizada, y en ámbito el financiero, de la mano de uno de los máximos exponentes de esta tecnología: el sistema Watson, ideado por IBM, ya es posible mejorar los procesos de cobro de los deudores, pudiendo orientar al propio asesor si su llamada tendrá resultados positivos o no.

A partir de ahora, la capacidad de razonar gracias a la experiencia acumulada ya no será patrimonio exclusivo de los humanos presentándose un horizonte lleno de oportunidades para los negocios que realmente sepan sacar provecho… ¿Quién dijo miedo?